Esta el la traducción del catalán que Nadia Casares Martinez a enviado a El Periódico para denunciar la falta de accesibilidad de la ciudad de Sabadell donde vive, desde aquí muchas gracias Nadia y a El Periódico por la publicación.
Desde que utilizo la app EsAccessible -creada por el informático Juanjo Bilbao para valorar la accesibilidad física de los lugares- me he dado cuenta de que en Sabadell hay una gran cantidad de espacios (bares, restaurantes, tiendas, estaciones de tren. ..) que no lo son en absoluto, de accesibles. Por ejemplo, la mayoría de locales, tiendas o restaurantes no tienen una rampa en la entrada para facilitar el acceso a las personas que utilizan silla de ruedas. Así pues, ir a comprar el pan o el periódico se vuelve una tarea complicada para estos usuarios.
Otra cosa, de sentido común, es la localización de los lavabos. Una cadena de comida rápida como el Viena no puede ser que tenga los servicios en la planta de arriba, a la que únicamente se accede subiendo las escaleras, que son unas cuantas. Las personas mayores o con movilidad reducida se topa, diariamente, con una cantidad enorme de muros y obstáculos que no les hace la vida fácil.
Tampoco las estaciones de tren como la de Sabadell Centro son totalmente accesibles. La única manera de bajar a los andenes es por las escaleras. Ni rampas ni ascensor. De todos modos, subir al tren si se utiliza silla de ruedas también se vuelve imposible, ya que la entrada a los vagones tampoco cuenta con rampas.
Las ciudades, con sus barreras arquitectónicas, son las que discapacidad. Si cambiamos el entorno, todos salimos beneficiados. La construcción de rampas, por ejemplo, no sólo facilita la movilidad a las personas que utilizan silla de ruedas, sino a todo el conjunto de la población que encuentra más práctico y cómodo subir por una rampa que por unas escaleras.